Mujeres en diálogo (MED)

Hoy es necesario ampliar los espacios de una presencia femenina más incisiva en la Iglesia, y de una presencia laical, por supuesto, pero enfatizando el aspecto femenino, porque en general las mujeres son apartadas.

Papa Francisco

 

La imagen que acompaña nuestra presentación nos muestra las mil y una tarea que las mujeres realizan en su día a día, sin que sean valoradas, consideradas o tenidas en cuenta, porque son tareas realizadas en el hogar.

Con esa imagen queremos indicar cuál es nuestro objetivo como grupo: visibiliizarnos como mujeres, quizá no tanto (o no sólo) en nuestras tareas cotidianas, sino en nuestra condición de creyentes.

 

Es cierto que vivimos en una sociedad en la que la mujer ha alcanzado reconocimiento público y sus derechos son defendidos, pero aún así queda mucho camino por recorrer, como nos demuestra la lacra de la violencia de género, la brecha salarial y profesional y la todavía inadecuada distribución de los cuidados en las familias.

Pero si asomamos la mirada un poco más allá de nuestra realidad, nos encontramos con que mujeres y niñas son las víctimas sistemáticas de una sistema injusto, que la pobreza tiene rostro de mujer, que las mujeres que migran sufren todo tipo de violencias y abusos, y la lista se hace interminable. 

Nuestra misión

Mirando el modelo de la comunidad de Jesús, este espacio nace para poder dialogar en comunidad y con otras comunidades cristianas acerca de la realidad de las mujeres en la Iglesia, para preguntarnos cómo contribuir como CVX en la construcción de una Iglesia que sea cada vez más comunidad de iguales y en la que la realidad de las mujeres y de las niñas, especialmente las más vulnerables, y las que son vulneradas, se escuche y nos movilice.

Camino para recorrer

Es cierto que vivimos en una sociedad en la que la mujer ha alcanzado reconocimiento público y sus derechos son defendidos, pero aún así queda mucho camino por recorrer, como nos demuestran la lacra de la violencia de género, las brechas salarial y profesional y la todavía inadecuada distribución de los cuidados en las familias. Pero si asomamos la mirada un poco más allá de nuestra realidad, nos encontramos con que mujeres y niñas son las víctimas sistemáticas de un sistema injusto, que la pobreza tiene rostro de mujer, que las mujeres que migran sufren todo tipo de violencias y abusos, y la lista se hace interminable.También en el seno de la iglesia la desigualdad y la falta de participación resultan patentes, algo que nos parece inasumible hoy en día y a la luz del Evangelio.

Objetivos que nos hemos marcado

  • Ir construyéndonos como grupo, creando lazos entre nosotras y compartiendo nuestras experiencias vitales como mujeres creyentes feministas de CVX, a la vez que invitamos a nuestras compañeras de las comunidades locales a compartir sus narraciones personales.

 

  • Acompañar a las comunidades a conocer más acerca de la realidad de las mujeres en la Iglesia y en la sociedad, favoreciendo el diálogo, la reflexión conjunta y el compartir para favorecer la transformación en clave evangélica de nuestra realidad eclesial y social.

 

  • Establecer redes con otros grupos con los mismos intereses: CVX europeas y latinoamericanas, Red Miryam, ATE (Asociación de Teólogas Españolas).

 

  • Destacamos nuestra adhesión al CWC (Catholic Women’s Council)

 

  • Favorecer junto a otras mujeres de las CVX europeas y latinoamericanas la reflexión y el diálogo en torno a la presencia de las mujeres en la Iglesia y su situación en la sociedad y en la cultura y buscar líneas de acción conjuntas.

¿Qué tenemos que decir como mujeres, como creyentes, como Iglesia?

 

En las primeras comunidades lo menos relevante era ser varón o mujer, judío o gentil, esclavo o libre, lo relevante era que cada miembro se sabía convocado por el Espíritu, la Ruaj, para servir a la comunidad y anunciar el Evangelio en su entorno.

Creemos que aún nos falta un discurso, una reflexión sobre la visibilidad de las mujeres en la Iglesia que a la vez aporte luz a la realidad que padecen tantas mujeres y que ponga en marcha toda la fuerza de nuestra fe para combatir lo que es un claro signo de que el Reino de Dios todavía tiene un largo camino que recorrer.

Por eso nació este grupo y a eso invitamos a todas nuestras compañeras de CVX, y también a nuestros compañeros.

El papel de la mujer en la Iglesia y el que la Iglesia asuma la voz de las mujeres es hoy un clamor que nos hace el mismo Papa Francisco constantemente.

Oigámoslo y hagámoslo vida en nuestra misión cotidiana.

Propuesta

Invitamos a todas nuestras compañeras de CVX, y también a nuestros compañeros, a reconocer el papel de la mujer en la Iglesia y a trabajar para que la Iglesia asuma la voz de las mujeres que es hoy un clamor; esta es una llamada que nos hace el mismo Papa Francisco constantemente. Oigámoslo y hagámoslo vida en nuestra misión cotidiana.

 

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