GRITA. 28 mar 23

En ocasiones nos surgen cosas que queremos pedir con toda nuestra alma. Creemos que Dios nos ha abandonado y no nos hace caso.

En ocasiones nos gustaría gritar pidiendo aquello que necesitamos y nos preocupa.

En este desierto de Cuaresma, GRITA en tu interior y en tu oración:

«Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti.» (Salmo 101)

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *