DEL EVANGELIO DE MATEO (25; 31-46)
Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre y todos los ángeles con Él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante Él todas las naciones. Él separará unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a la derecha y las cabras a la izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha:– Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.
Entonces los justos le contestarán.
– Señor, ¿cuándo te vimos…..?
Y el Rey les dirá:
– Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis
Y entonces dirá a los de su izquierda:
-Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis…..
Entonces también éstos le contestarán:
– Señor, ¿cuándo te vimos… ?
Y Él replicará:
– Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo. Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Orar en Domingo:
– El Reino de Dios están dentro de nosotros, por José Enrique Ruiz de Galarreta sj
– “… todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes”, por Hermann Rodríguez Ossorio sj
– Un juicio extraño, por José Antonio Pagola
– El juicio del Hijo del Hombre, por Xabier Pikaza
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