MIRA Barcelona-Manresa 30 y 31 de julio 1-5 agosto 2022
En el marco de las celebraciones de los 500 años de la conversión de san Ignacio, la comisión de la Compañía del V Centenario de la Herida propuso al equipo de familia celebrar un Encuentro internacional en el que recorrer, como familia ignaciana, los lugares que fueron para Ignacio encuentro y conversión.
Siguiendo sus pasos, nos quisimos preparar personalmente y como comunidad para llegar a Manresa. Contamos con el apoyo de nuestras comunidades locales y creamos un equipo, en el todos pusimos nuestro tiempo y talentos para la organización el encuentro: la acogida de los participantes, la logística, las presentaciones y los talleres, las traducciones, los materiales, las oraciones…¡Muchas gracias Bea, Carles, Edith, Elena, Fernando, Francisca, Icíar, Jorge, Josep Maria, Juan Valentín, Liam, Leticia, Marcos, María José, Marisa, Marisol, Menchu, Merche, Michelle, Nacho, Pablo, Paloma, Pili y Piluca!
Finalmente 50 personas de países diferentes, de 3 continentes escuchamos la misma llamada y allí nos encontramos la primera semana de agosto de 2022, dispuestos emprender el camino…
Sin duda, estuvimos acompañados no solo de un sol y calor propios del país y de las fechas, sino de una organización impecable por parte del equipo de familia de Barcelona que cuidó con esmero y unicidad tanto las visitas a Santa María del Mar, la Sagrada Familia, la iglesia de Caspe y la visita a Montserrat, como el gazpacho y el delicioso melón a rodajas para la comida compartida. Todo ayudó a disfrutar, a tener momentos de encuentro y de peregrinaje.
Una vez calentado el corazón, la casa de Manresa nos acogió para vivir con intensidad y en un ambiente de trabajo y celebración, tres días en los que compartimos las herramientas que ha ido creando CVX para el acompañamiento a las Familias en toda su diversidad. El Reloj de la Familia, Las Cuatro Estaciones, el Reloj de la Vida y PADIS (pastoral de la diversidad sexual).
Sin duda, fue un regalo inmenso compartir la experiencia de Familia desde realidades tan diversas con un lenguaje común.
Somos herederos de todo el trabajo llevado a cabo desde el año 2012, cuando el equipo de CVX familia inició su labor. Nuestro mayor agradecimiento a todas las personas que han formado parte de esta historia, muy en especial a Fernando Vidal. Consideramos que su carisma y profesionalidad han sido imprescindibles en el desarrollo de nuestras diferentes herramientas y en su expansión posterior. Fernando fue clave en la organización del I Encuentro Internacional de Familia del Escorial de Familia en 2017 en el que soñábamos juntos. Un gran agradecimiento por todos los precedentes que nos permiten encontrarnos en 2022 con una realidad en la que desde CVX-E podemos ofrecer a la CVX mundial unas herramientas basadas en la espiritualidad ignaciana y la experiencia puestas al servicio de la comunidad mundial y de la Iglesia.
Equipo de misión Familia CVX-E

¿Cuál fue la vivencia de los participantes?
Estas fechas estarán siempre guardadas en mi corazón. Suponen un antes y un después, si no en mi vida, sí, desde luego, en mi vida como miembro de CVX. Me acerco ya a los 50 años dentro de la Comunidad, y ha sido dentro del Equipo de Familia, donde he encontrado “mi misión”.
Desde el viaje hacia el Encuentro, y hasta la despedida, me he sentido acogida, aceptada, valorada…y comprobé que es el mismo sentimiento en cada uno de los participantes.
Sentirme “en misión” con los asistentes de: Uruguay, Paraguay, Brasil, Colombia, Méjico, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Francia, España, Botswana, Egipto… me ha llenado de agradecimiento y de saberme perteneciente a una Comunidad en la que, gran parte de sus miembros, tienen-tenemos como objetivo fundamental, en nuestras vidas, el servicio a las Familias.
Me visualizo como una piecita pequeña, de un gran puzzle. Ese “trocito”, de forma irregular, encaja con las otras piezas, que quizás resalten más, o tengan colores diferentes, o sean más grandes, o de otro material. Con todas formamos algo maravilloso, con fuerza y dimensiones insospechadas, desprendiendo valores, servicios y entregas desinteresadas, poniendo el corazón allá donde sea necesario llevar nuestra misión. Intentando, con el legado de Ignacio de Loyola, sentir el impulso de ayuda a los demás como parte sustantiva de la más íntima experiencia espiritual. Poniendo en nuestra misión todo lo que somos y tenemos como si todo dependiera de nosotros, pero sabiendo que todo depende de Dios.
Sonrío cuando estoy escribiendo, porque lo que he recibido ha sido tan grande, que me siento en el deber y en la necesidad de dar un empuje a mi formación en la Espiritualidad Ignaciana. He observado las actitudes, los gestos, las acciones y me han marcado tanto los testimonios, unos contados en público, y otros en un tú a tú o en pequeños grupos, que han llenado mi corazón, lo han ablandado y me han llenado de amor y reconocimiento a cada una de las personas con las que he contactado.
Ha sido un gran regalo, el gran regalo de este año de la conmemoración del 500 aniversario de la herida, que no olvidaré jamás, porque está grabado en mi corazón.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a todos los que habéis hecho posible esta realidad con vuestro trabajo silencioso lleno de amor.
Pilar Casasnovas Casbas
CVX en Zaragoza
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