“No se trata de resolver conflictos, sino de transformarlos”

Vivimos en sociedad con personas con las que podemos entrar en conflicto. La mayor parte de los conflictos los podemos resolver con una actitud de escucha y empatía. Escuchar al otro y ponernos en su lugar ayuda a comprender mejor las razones que le mueven y a realizar gestos
positivos que resuelvan el conflicto.


Hay conflictos que no se pueden resolver pero pueden ser transformados, bajando su intensidad, para que no generen demasiado dolor y sufrimiento. Se puede desescalar el conflicto a través de gestos que restablezcan la confianza entre las personas enfrentadas y disminuya la tensión hasta hacerlo soportable.


Durante la semana examino mi actitud ante los conflictos cotidianos de mi vida. Examino si actúo con humildad, reconociendo mi parte de culpa, o desde la prepotencia, situándome por encima de los demás y negando mi responsabilidad en el conflicto.


¿Cómo actúo ante los conflictos de mi vida, con actitudes que los desescalan o con actitudes que los agrandan?

1 Comentario

  1. M. Angeles Navarro Cañizares

    Que maravillosa herramienta y que necesaria.

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