Tomar consciencia de mis sombras y atravesarlas desde mi luz.

Cada uno de nosotros somos luz que proyecta una sombra. En toda persona hay luces y sombras, fortalezas y debilidades, valores y contravalores. Normalmente nos identificamos con nuestras fortalezas e intentamos tapar nuestros puntos débiles. Fortalezas y debilidades van unidas, no podemos negar parte de nosotros mismos. Podemos ir más allá, no somos esencialmente sombra (contravalores) sino que somos luz, somos nuestros valores. Estamos llamados a conectarnos, a vivir situados en los valores y desde ahí atravesar nuestras sombras sin dejarnos atrapar por ellas para relacionarnos con los otros desde nuestra luz, a la luz de ellos.

Situados desde la luz no negamos las sombras, sino que las atravesamos para, desde ahí, relacionarnos positivamente. 

Reconocernos tal y como somos es seguir avanzando en el proceso de reconciliarnos con los demás y con nosotros mismos. Esto nos lleva a ser compasivos y a reconocer la debilidad de los otros. 

En las situaciones de conflicto es importante dar un paso atrás para tomar perspectiva. Conectar con nuestra fuente de Vida. Y desde ahí afrontar nuestras sombras, desde nuestras luces. 

Entregar nuestras sombras a la luz nos permite dejarnos perdonar. Y sentirnos perdonados nos prepara para poder perdonar.

Dedica un tiempo a tomar consciencia de tus sombras y tus luces, escríbelas. Te ayudará a ser compasivo con las sombras de los demás, y a perdonar, como tú eres perdonado. 

1 Comentario

  1. Macarena

    Me ha encantado

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