Cada uno de nosotros generamos situaciones dolorosas. No podemos ser ingenuos y pensar que son los otros los que generan el problema. En una situación de conflicto cada uno contribuye con sus actitudes. El reconocimiento positivo de la culpa, libera, frente al sentimiento de huida y negación que se genera cuando no reconocemos el mal que nosotros causamos.
¿Cómo contribuyo yo al conflicto?
Es necesario ser conscientes de que somos criaturas que generamos dolor y sufrimiento. Descubrirme imperfecto, limitado, no es tarea fácil. Sin embargo, reconocer mis errores me hace libre y me prepara para aceptar los errores de los demás. Reconocer el dolor que causo, me sitúa en disposición de aceptar las limitaciones del otro/ de los otros y me prepara para pedir perdón.
Reconoce tus errores sin “machacarte”, aceptando tus limitaciones, sabiendo que a pesar de todo ello eres querido.
¿Soy consciente de cómo mis sombras contribuyen a los conflictos aunque sea de manera pasiva o indirecta? ¿Me siento querido/a a pesar de ello?
Muy interesante. Gracias