
“En esto consiste el amor, no en que hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y mandó a su Hijo. (…) Amamos porque Él nos amó primero”, dice San Juan. Frente a voluntarismos que creen que todo es resultado de nuestro propio esfuerzo, frente a pasotismos que no se comprometen con nadie ni con nada, la historia de Jesús es una historia de amor comprometido, encarnado. Su vida, su amor, su compromiso inspiran nuestro modo de vivir, amar y comprometernos. Su saber elegir, su saber escoger, inspiran nuestro modo de elegir y escoger. Un taller que nos invita a contemplar más que a hacer, más a sentir y gustar que a pensar, más a saborear que a explicar.
El objetivo de éste es que los participantes se ejerciten para quitar los obstáculos que les impiden buscar y hallar la experiencia de sentido y libertad del Dios familiar de Jesús.
La participación es, principalmente, personal. Se trata de quedarse a solas con el misterio de Dios en la propia vida. Sin embargo, también se les pedirá a los participantes que participen en los foros, para compartir su experiencia o para indicar así que van avanzando.
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