La experiencia de Málaga 2024 nos ha dejado un sabor nuevo, a brisa que nos lleva mar adentro, a entrega y confianza en el Espíritu, que nos ha acompañado en estos días. A comunidad abierta a la escucha.
El Consejo decidió crear un equipo de diseño y guía de la asamblea que ayudara a ponernos a la escucha, a constituirnos como comunidad de discernimiento, para descubrir juntas y juntos las llamadas del Señor para la CVX en España durante los próximos cinco años.
Este equipo ha estado formado por cuatro personas: Ignacio Sepúlveda, de CVX en Sevilla, Sonia Abreu, de CVX en Gijón, Eduardo Escobés, Presidente de CVX en España, y yo misma, Belén Santamaría, de CVX en Salamanca. Desde octubre de 2023, nos pusimos manos a la obra para ir completando el diseño de la asamblea que giraría en torno a CONTEMPLAR la realidad social y eclesial, ver nuestra comunidad de cerca y de lejos, DISCERNIR, poniéndonos en manos de Dios, como actitud general y especialmente durante un día de silencio para hacer espacio a las llamadas del Señor y PLANIFICAR el futuro de la comunidad, con el diseño de las líneas de avance, las prioridades y los acentos que debíamos tomar en cuenta hasta 2029.
Todo este trabajo previo ha sido un gozoso camino compartido en el equipo y con el Consejo en diferido por medio de Eduardo como enlace. Creo que todos estaríamos de acuerdo en señalar que lo hemos vivido como un trabajo liviano, sin prisas, disfrutado por todos y que paso a paso, nos iba ilusionando por lo que iba a ocurrir en Málaga del 2 al 9 de agosto de 2024.
Durante esos días, la gratitud se ha ido haciendo consistente y permanente, por la experiencia de ayudar a la comunidad reunida en asamblea a ponerse en las manos de Dios y ofrecerse a la escucha de su voluntad. Y por hacerlo en equipo, especialmente. Yo había tenido antes la experiencia de guiar una asamblea nacional, en Santiago, pero nada que ver con poder hacerlo en equipo, y especialmente, con Sonia. A ambas nos ha sorprendido la facilidad para complementarnos desde nuestras diferencias y hemos sido muy conscientes de haber sido tres, en lugar de dos, porque hemos estado muy acompañadas por el Señor. Juntas hemos sido muy conscientes de nuestra responsabilidad, sabiendo que no todo dependía de nosotras y ha sido un disfrute ser testigos de cómo el Espíritu iba obrando en nuestras compañeras y compañeros, en la CVX como cuerpo. A esto ha contribuido el método de la conversación espiritual. De eso hemos sido testigos y lo agradecemos inmensamente, porque es lo que ha posibilitado el tono de escucha y de docilidad que ha marcado esta asamblea.
Ahora nos ponemos ya todas y todos en camino para recorrer los próximos años desde la disponibilidad personal, buscando el apoyo y la fuerza de la comunidad, porque solas, solos, no podemos. Desde la gratitud inmensa por tanto bien recibido, ofreciéndolo para dar vida al mundo y a la iglesia de nuestro momento actual, disfrutando como comunidad de esta misión común, como bailábamos en la danza que aprendimos en Málaga.
Belén Santamaría, CVX en Salamanca.
Parte del equipo guía de Málaga’24
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Gracias, equipo, por toda vuestra labor. Gracias por ayudarnos a seguir caminando como comunidad hacia donde otros no pueden llegar.
Gracias y enhorabuena 🙏
Fantástico modo de ayudarnos a entrar en esa Presencia.
Un regalo de Dios vuestro modo de guiar las oraciones.