“ESTAMOS ORGULLOSOS de SER NORMALES”

La Abadía Cisterciense de Heiligenkreuz ha saltado al estrellato con su disco de canto gregoriano Chant, después de ganar en un concurso que organizó Universal Music de música sacra y conseguir, la semana de su lanzamiento en Inglaterra, entrar directamente al octavo puesto de las listas de éxito. Wallner es el encargado de relacionarse con la prensa.
Pregunta.- Unos monjes que se presentan a un concurso de música sacra, ¿abusones, no?
Respuesta.- No lo creo. Teníamos algo que queríamos compartir. Nuestro canto es una forma de comunicar y de exteriorizar la forma de vida de nuestra comunidad. Todo lo que vino después no lo imaginábamos.
P.- Pero sí esperaban ganar.
R.- No sabíamos mucho sobre el concurso, ni sobre Universal Music pero sí teníamos esa esperanza.
P.- ¿Qué cree que significa este éxito ahora del canto gregoriano?
R.- ¿Qué puedo decir? Es un milagro. Música con 1.000 años de antigüedad y viene en el momento justo, ahora que parece que los corazones están vacíos.
P.- ¿Van a aprovechar el tirón?
R.- El dinero no es lo más importante, aunque lo vamos a emplear para nuestros estudiantes de Vietnam. Lo bueno es que esto puede abrir la mente de la gente y hacerle buscar el último propósito de sus vidas.
P.- El canto gregoriano es oración.
R.- Sí, por su puesto.
P.- Quien desafina en la abadía, ¿no reza?
R.- Sólo hay un caso de un monje que tiene un oído en frente del otro.
P.- ¿Y le tienen apartado?
R.- Digamos que se ocupa de otros menesteres.
P.- Pues tengo entendido que usted tampoco canta.
R.- Yo canto, pero no en el disco. Me han comentado que tengo una voz bonita, pero más del estilo de Pavarotti, muy fuerte. En el canto gregoriano no debe destacar una voz.
P.- Podían haberle dejado hacer un solo…
R.- De hecho, todos hacemos solos en la abadía. Cada semana hay un monje que se encarga de abrir la oración.
P.- Es básico para cantar gregoriano: unas nociones de solfeo y una voz «moderadamente» armoniosa.
R.- Las voces, a los pocos meses de estar en la abadía y de escuchar a los otros, se van acomodando y se armonizan con el grupo.
P.- Aquí ya sabrá que tenemos a los monjes de Silos.
R.- Cuando me enviaron aquí me dijeron que iba al lugar donde fue redescubierto el canto gregoriano en el 94. No creo que lleguemos a la mitad de lo que consiguieron ellos.
P.- Ellos detuvieron el efecto.
R.- Sí, porque el impacto fue tal en los medios, que les grababan a todas horas. Por eso nosotros hemos dejado claro lo que se permite a los medios y lo que no.
P.- Para un neófito es difícil distinguir lo que es alegre y lo que es triste dentro del canto gregoriano.
R.- No es importante. El otro día estuve en la peluquería y tenían puesto a toda pastilla un cántico solemne a la muerte. Yo era el único que parecía darme cuenta.
P.- Los benedictinos de Madrid se plantearon abandonar el latín para que el mensaje llegara a todos.
R.- Me parece bien, lo que importa es la atmósfera que recrea el canto, no el significado de las palabras.
P.- Usted dijo que no eran tan famosos como Robbie Williams o Michael Jackson, pero han vendido más discos que Madonna, al menos en Reino Unido.
R.- He mirado en internet para leer cosas de ella y lo mismo hice con Amy Winehouse, con la que compartíamos lugar en las listas, pero creo que no son el mejor ejemplo.
P.- El gregoriano es relajante para el que escucha, ¿y para el que canta?
R.- No siempre. Cuando cantamos tratamos de desembarazarnos de nuestros sentimientos personales, porque a veces estás enfadado, cansado, ocupado. A veces es muy relajante y otras es agotador.
P.- Ustedes enviaron al concurso un link, con un vídeo que remitía a youtube. Para que luego digan que no viven en el siglo XXI.
R.- Estoy muy orgulloso de que seamos normales.
P.- ¿Practican voto de silencio?
R.- Procuramos no hablar cuando no es necesario.
P.- Me preocupa ese pobre monje al que no dejan cantar, si tampoco puede hablar…
R.- Bueno, se ocupa de las ovejas y ahora está muy contento porque le han traído también una vaca.
P.- En España hay una bodega que emplea el canto gregoriano para que envejezca mejor el caldo.
R.- Oí algo similar en Alemania, con un fabricante de quesos, ¿qué quiere que le diga?
P.- Que funciona.
R.- Eso no lo puedo asegurar. Yo prefiero cantar primero y, después, comerme el queso y beberme el vino.

Publicado en El Mundo el pasado sábado 12 de julio

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