¿INTERESA a la IGLESIA la ECOLOGÍA?

La reciente adhesión de la Santa Sede a los tratados internacionales que buscan proteger la capa de ozono del planeta es una muestra más de la preocupación por la ecología y el medio ambiente que, en numerosas ocasiones, ha mostrado Benedicto XVI, siguiendo la estela de Juan Pablo II y Pablo VI. Llamadas como la que dirigió a las nuevas generaciones durante su estancia en Loreto, el pasado septiembre, donde insistió en “pronunciar un sí decidido a la defensa de la creación y un compromiso intenso para invertir esas tendencias que corren el riesgo de provocar situaciones de degradación irreversible”, han ido conformando una nueva responsabilidad que el cristiano debe asumir como parte inherente a su propias creencias.
Sin embargo, basta con echar un vistazo al panorama general de España para ver que todavía son pocas, y muy puntuales, las iniciativas que se llevan a cabo en diócesis y parroquias destinadas a promover el respeto por la Tierra y el uso prudente y racional de los recursos naturales. ¿Hay entre nosotros verdadero interés pastoral para asumir un reto en el que cada vez se implican más fieles a título personal? Vida Nueva ha recogido las opiniones de diversos especialistas para intentar contestar a este interrogante.

“El magisterio de la Iglesia ha tratado este tema en diversos documentos, pero no ha cristalizado con igual rapidez entre los cristianos, en cuanto cristianos”, reconoce Ferran Lluch, presidente de la Comisión de Pastoral del Ambiente y la Ecología Humana, entidad creada hace cuatro años por expreso deseo del cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco. Desde su puesto al frente de la propuesta más organizada que se ha creado en el ámbito diocesano, ha podido apreciar cómo esta inquietud es percibida por muchos como algo al margen de la Iglesia: “Hay muchos cristianos preocupados por el medio ambiente que lo reflejan siendo miembros de ONG o grupos ecologistas. Consideran que la ecología es algo más administrativo o social y, por tanto, diferente al cristianismo”.

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