ORAR COMO JESÚS

De cara al Padre,
en el silencio del encuentro,
con las manos vacías,
y los oídos bien abiertos,
con la vida del pueblo
en su mirada
y el proyecto de Dios
en su horizonte…
así oraba Jesús.
Buscando la voluntad del Padre,
intentando discernir los signos
del tiempo en que vivía,
abriendo huellas para el Reino
y ocupándose de la vida del pueblo…
así oraba Jesús.
Dedicando un tiempo y un lugar,
escuchando y aceptando,
pidiendo fuerzas para ser fiel,
poniendo su vida
en las manos del Padre.
Animado por el Espíritu
rumiando la Palabra,
así oraba Jesús.
Señor de la Vida,
enséñanos a orar así.

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