Hace unos días un grupo de personas de diferentes procedencias y creencias nos hemos reunido en Loyola, lugar ya de por sí mágico, para compartir un “Taller de interioridad”. Éste ha estado orientado sobre la base de la Espiritualidad Ignaciana y los Ejercicios Espirituales, pero haciéndolo de una manera completamente diferente.
De la mano de Paloma a través del focusing, de Íñigo a través del coaching, de Manu Arrue SJ y con el apoyo de Maite en el chi kung mañanero y la danza nocturna nos han ido llevando a tomar conciencia de nuestra respiración, de nuestros sentimientos y especialmente a encontrarnos con nosotros mismos y con nuestra Fuente de Vida.
Han sido días intensos, pero cargados de experiencias: hemos disfrutado orando y alabando a Dios con nuestro cuerpo, escuchando lo que este nos habla, hemos revivido y pasado por el corazón momentos vitales de plenitud y de gozo profundo, hemos reflexionado sobre los valores que nos definen y sobre nuestro “ikigai” o propósito de vida, hemos acompañado y nos hemos dejado acompañar por otras personas, cada cual desde su carisma y su momento vital.
En definitiva, los dias pasados en Loyola en el Taller de Interioridad han sido un auténtico regalo. Ha sido una experiencia de encuentro con Dios y de aprendizaje en la aventura de conocerse, una de las tareas mas apasionantes, y a contracorriente que existen hoy en día.
Rafael Borondo García
CVX en Sevilla

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