El proceso que hemos seguido durante los últimos meses del curso en CVX en Valladolid tuvo su remate en la asamblea celebrada el pasado domingo 26 en INEA. Se trataba de culminar la reflexión sobre nuestro Proyecto Apostólico Comunitario al que la realidad parece empujar en una dirección muy concreta: la hospitalidad.
El día comenzó con un padrenuestro y una llamada a la audacia del corazón. Siguió un repaso a las misiones en las que está implicada nuestra comunidad, y que aparecen recogidas en nuestro actual PAC. Espiritualidad, Familia, Sociopolítica y Misión Joven. Para cada una de ellas hay mayor o menor implicación, pero escuchar de todas nos provocaba distintas mociones, en general siempre en clave de consolación.
Y aquí es donde aparece el siguiente campo de misión, las Migraciones, la posibilidad de atender de un modo u otro una llamada a la hospitalidad a la que es difícil permanecer ajenos. Ese campo de misión no es nuevo para CVX en Valladolid. Durante muchos años hemos estado implicados personal y comunitariamente con Red Íncola. Pero la realidad es terca y parece imponer un discernimiento común a la búsqueda de razones a favor y en contra de embarcarse en un proyecto que implique a toda la comunidad en el refuerzo a este ámbito de misión.
Todo esto se ha ido trabajando meses atrás, y hoy tocaba ponerlo en común en pequeños grupos donde compartir esos pros y contras. Sabiendo siempre que se trata de «decidir entre cosas buenas». Las misiones que contempla nuestro PAC actual, aunque siempre mejorables, son sin duda una riqueza. Al tiempo de puesta en común, donde salieron miedos y esperanzas, siguió un momento de oración personal. Durante un buen rato un par de docenas de personas pasearon por los huertos de INEA buscando la presencia de Dios para tratar de aclarar con Él qué toca hacer. Y a la vuelta se obró el milagro. Después de una ronda en la que cada uno expuso su parecer, una votación a mano alzada resolvió con rotunda unanimidad que debemos estar ahí. La comunidad apuesta por esa opción como modo de dar alguna respuesta a las necesidades de migrantes y refugiados.
Se creará un equipo que recopile recursos económicos y humanos de manera que, siempre acompañados por Red Íncola, seamos capaces de tener un plan de acción que dé respuesta a las peticiones recibidas. El sentimiento era ilusionante: «la Comunidad, si lo hace, lo va a hacer muy bien».
Quizá fue por el buen sabor que dejó el proceso de decisión, pero una vez hecho ese trabajo la comida que vino luego nos supo riquísima, y el rato de sobremesa tranquila nos resarció de tanta reunión virtual a lo largo del curso. Y, de algún modo, la eucaristía con Gérar fue una continuación de esa sobremesa en la que se puso en valor cómo el proceso que hemos seguido responde a una oportunidad, a una confianza en Dios, a un Evangelio y a un sentido de comunidad.
Uno vuelve a casa convencido de que «vio Dios que era bueno» lo que habíamos hecho en ese día.
Félix Cuadrado Basas (Sinclair)
CVX en Valladolid
0 comentarios