Como Comunidad cerramos un periodo de reflexión en torno al PAC y a las líneas de misión que centrarán nuestra actividad apostólica local para los próximos 3 años. Hemos tratado de escuchar, con los oídos de Dios, las necesidades y los retos que la sociedad actual nos plantea, viendo cómo nuestro carisma ignaciano nos sitúa ante ellas. Y el resultado ha sido un proyecto común, que confirma las líneas y colectivos a los que nos sentimos llamados a servir: Familias y diversidad, Ciudadanía Inclusiva, Jóvenes, Mujeres en la Iglesia y Espiritualidad Ignaciana.

Además hemos revisado nuestra forma de entender y acompañar los equipos apostólicos en la Comunidad. Hemos acordado poner en marcha una nueva figura de Dinamizador/a Apostólico/a y hemos vivido como regalo, oportunidad y llamada a desarrollar el establecimiento de un Convenio de Colaboración para participar en la dinamización del Centro Loyola de Bilbao. Unas apuestas que han sido un “sin dudar ni poder dudar”, pero también una llamada a profundizar en nuestro compromiso y apuesta por trabajar conjuntamente con otr@s para dar un mayor fruto en la misión. Dios nos hace fuertes y capaces, siempre que mostremos disponibilidad interior y salgamos de nosotr@s mism@s, para estar atent@s a la llamada.

Compartimos el trabajo del grupo de comunicación y presentamos la nueva web de la Comunidad, que esperamos sirva para presentarnos y transmitir lo mucho que nos aporta CVX en nuestra vida.