¿Quién no quiere vivir reconciliado-a con los demás?
¿Quién no quiere vivir reconciliado-a con los demás, comprender, ser empático-a, escuchar activamente y buscar entendimientos? Lo tenemos muy claro, es un deseo evidente. Sin embargo… ¡es tan difícil!
San Ignacio nos aconseja SALVAR LA PROPOSICIÓN DEL PRÓJIMO. Esto supone desarmarse del posicionamiento, razones y argumentos propios. Supone cuidar el “desde dónde” y “cómo” nos colocamos para hacer frente a los conflictos o roces que nos ofrece el día a día. ¿Se nos ocurre pensar que los demás pueden también tener razón?
Conectémonos a lo más profundo de nosotros mismos, unidos a la Fuente de Vida, dejémonos impregnar por la esencia de quien nos habita, y ya el punto de partida será diferente.
Mirémonos de igual a igual, bajemos del escalón superior y busquemos la fraternidad, a los hermanos e Hijos de Dios.
¡¡¡Somos de mundos diferentes, pero no somos tan distintos!!!
¿Estamos dispuesto-as a “re-colocarnos” para estar disponibles a escuchar y querer comprender al otro “salvando su proposición”?
Llega en un momento muy oportuno!! 🙂 GRACIAS