El pasado sábado 7 de noviembre en sesión de mañana y tarde, tuvimos el equipo motor del Proyecto Apostólico Comunitario/ Documento Marco para la Misión, (ya veremos el nombre definitivo más adelante), nuestra primera reunión de la segunda fase del proceso de elaboración del Borrador del Documento.
Ya sabéis que somos el “equipo del confinamiento” y no nos hemos podido ver y abrazar todavía.
Teníamos preparado nuestro primer encuentro presencial en Córdoba, nos hacía mucha ilusión, pero la realidad se impuso y nos tuvimos que conectar por Zoom… ¡¡¡qué le vamos a hacer!!!
El objetivo de nuestra reunión era seguir dando pasos hacia el horizonte de “cómo y desde dónde servir comunitariamente más y mejor”, ir articulando lo que soñamos juntos, planificar el trabajo y repartir tareas.
Es verdad que compartimos el deseo de responder con un corazón generoso y caldeado en cada línea de misión consolidada y en aquellas emergentes que se van intuyendo. Por eso necesitamos recoger vuestros proyectos y procesos apostólicos comunitarios y deseamos escuchar y aprender, contrastar y compartir con las Comunidades locales… Os anunciamos que recibiréis nuestra llamada para que “nada ni nadie se quedé atrás”.
Queremos que el Espíritu nos acompañe y nos guíe en este servicio que prestamos al corazón de la Comunidad.
Terminamos con una petición, la misma del Papa Francisco: no olvidéis rezar por nosotros de vez en cuando, para que sepamos estar a la altura de la llamada que hemos recibido.
Seguimos, agradecidos y confiados.
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